NUNCA DIGAS NUNCA
En el contexto actual el próximo año será clave para el futuro de la construcción del nuevo sistema de país, de la vieja Europa y cuando hablo de vieja no sólo hablo de los mal llamados “países desarrollados” del sur como es España si no de sus ciudadanos, en definitiva del nuevo mundo. Ya se están produciendo cambios estructurales que marcarán el devenir de un nuevo tiempo, pero seguramente aún no son suficientes y aún así no sabremos sus resultados.
Al albor de lo que está ocurriendo y de cómo está afectando a la población no parecen los cambios adecuados pero son los marcados por el ritmo del mundo económico al margen del mundo social y sentir ciudadano.
En este proceso habrá dos tipos de situaciones: estructuras y personas que se anticiparán y reinventarán y otras que se adecuaran y mantendrán los mismos modelos y llegarán tarde.
Lo que conocemos hoy no nos sirve, nada es igual, aunque nunca digas nunca.
La nueva composición social y sociológica del nuevo mundo y la evolución que experimentará la tierra nos llevará a un cambio de civilización que ha comenzado por el capital y que aún no tiene recambio. Esto no será un proceso de cambio al uso, esto será lento y muy doloroso.
Los ciudadanos de Europa y España en particular irán envejeciendo y hará que progresivamente se tengan que adecuar todas las estructuras y la sociedad actual a un nuevo escenario que hoy comienzan a imaginárselo algunos gurús de Europa.
La clase media como la conocemos actualmente se estrechará con lo que el “1%” concentrará más riqueza si cabe y con una clase media de alto nivel al servicio del “1%” y las bolsas de pobreza y de personas en riesgo de exclusión se verán incrementadas de manera exponencial. Datos que por otro lado ya son una realidad especialmente en las capas más pobres.
La Globalización Económica y sólo económica, ha traído consigo la pasarela de capitales de manera libre pero no la de personas y el pensamiento.
La Globalización ha atrapado el pensamiento y lo ha convertido en un monolito que solo entiende el pensamiento único además de la cultura y discurso extendido de la concentración impulsiva de los agentes
Pequeño es el mundo como pequeño tienen que ser sus redes. Solamente hay que tejerlas. ¿Pero quien le pone el cascabel al gato? Nunca digas nunca. En la aldea global puede pasar todo.