Más de 30 reuniones mantenidas en el Foro Transfiere

Como ya os hemos contado por diversos medios, esta semana, concretamente los días 10 y 11 de febrero, hemos estado en Málaga participando en  ‘Transfiere’, el  gran foro profesional y multisectorial de la Innovación Española que nos ha permitido mantener reuniones con más de 30 empresas y entidades interesadas en nuestro producto Living Lab Social en Entornos Reales (Living Lab), que ofrece un servicio integral y directo aportando soluciones a medida, tanto a proyectos de investigación, como en el desarrollo e innovación de productos o servicios que den respuesta al reto del Envejecimiento.

Realmente, la experiencia ha sido muy gratificante, nos ha permitido establecer contacto con diversidad de actores implicados en la innovación a nivel nacional e internacional; desde emprendedores, oficinas de transferencia del conocimiento de las universidades, grandes empresas, administración pública interesada en la compra pública innovadora; hasta personas mayores que nos han visitado y se han ofrecido para ser potenciales validadores y participar en nuestro Living Lab. El Foro Transfiere es un encuentro en el que los participantes pueden establecer contactos b2b, transferir conocimiento científico y líneas de investigación tecnológica, dar a conocer sus productos y servicios innovadores, así como conocer las necesidades tecnológicas de la Administración Pública. Así, entre los resultados del networking realizado, destacamos especialmente la oferta de participación en consorcios de proyectos internacionales y la potencial colaboración en encuentros profesionales exponiendo nuestra iniciativa.

Desde Ageing Lab hemos explicado a todos los interesados que han pasado por nuestro estand que Living Lab es un instrumento que permite la participación activa del usuario final, desde su propia realidad, en el proceso de diseño o rediseño de proyectos, productos y servicios, así como en las fases de piloto.

En nuestro estand del foro Transfiere nos ha acompañado el Centro de Estudios Avanzados en Tecnologías de la Información y Comunicación (CEATIC) y el Grupo de Robótica, Automática y Visión por Computador (GRAV), ambos de la Universidad de Jaén (UJA).

Hablamos del modelo 'EDP: Envejecimiento Digno y Positivo' en Cadena Ser

El programa 'Hoy por hoy' de Cadena Ser Jaén ha emitido un nuevo espacio sobre la Fundación Ageing Lab en el que han participado la coordinadora de actividades de la fundación, Lucía González y la coordinadora técnica de centros de Trassa, Rosa Bonachela. Ambas han explicado en qué consiste nuestro modelo 'EDP: Envejecimiento Digno y Positivo' y han hablado sobre el comité de ética del mismo constituido recientemente. Aquí os dejamos el audio del programa.

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#AgeingLab

Estrenamos espacio en el programa 'Hoy por Hoy' de Cadena Ser Jaén

Esta semana hemos inaugurado espacio en Cadena Ser Jaén, en el programa ’Hoy por hoy’, para abordar el proceso de Envejecimiento a través de la labor que realiza la Fundación Ageing Lab. El primer programa ha contado con la presencia de su presidente, Alfonso Cruz, y de la coordinadora técnica, Lucía González, que han explicado cómo nació la Fundación y los objetivos por los que trabaja cada día. Aquí os dejamos el audio.

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El espacio se emitirá dos miércoles al mes a las 12,30 horas. El próximo será el 26 de enero. Os invitamos a que lo escuchéis en directo.

#AgeingLab

El envejecimiento activo desde la óptica europea

La participación de Macrosad en la European Innovation Partnership on Active and Healthy Ageing (EIP AHA), nos ofrece como entidad, una nueva visión del envejecimiento, más allá de la respuesta diaria que ofrecemos a la persona mayor desde la formación a lo largo de la vida, los cuidados en el domicilio, los cuidados en centros o inclusive cuando trabajamos la adaptación de su entorno o promocionamos su ocio.

A nivel europeo, la longevidad y el aumento de la esperanza de vida se constituyen como una preocupación fundamental que, teniendo en cuenta la forma de abordarla, podríamos decir que se trata de una ocupación más que de una preocupación, ya que la maquinaria para revisar las actuaciones existentes, poner en valor aquellas consideradas como buenas prácticas y la redefinición de los cuidados y la estrategia de acción en el ámbito del envejecimiento se encuentran puestos sobre la mesa, tal y como pudimos comprobar en la tercera conferencia de partners de dicha asociación, celebrada en Bruselas el pasado 1 de diciembre.

En este sentido, la 3rd Conference of Partners de la European Innovation Partnership on Active and Healthy Ageing, se constituyó como un foro del partenariado europeo que trabaja de forma colaborativa en materia de envejecimiento activo desde la óptica de la innovación.

Concretamente, el objeto del foro era el de realizar un encuentro previo a la cumbre que se celebrará el próximo año, denominada ‘2015 Summit on active and Healthy Ageing’, presentando las actuaciones realizadas hasta el momento. Concretamente, cada grupo de trabajo que conforma la asociación presentó un guía de buenas prácticas a destacar a nivel europeo dentro de la materia que le compete. El coordinador del grupo A2 (Falls Prevention), Nick Guldemond, de la Universidad Medical Centre Utrecht, presentó las actividades realizadas dentro de su grupo de trabajo y entre ellas se incluye el estudio ‘Perfil de la persona usuaria del Servicio de Ayuda a Domicilio. Una mirada desde la vulnerabilidad y la fragilidad’, realizado por Macrosad.

Dicha conferencia, contó con la presencia de 182 entidades públicas y privadas de 20 países diferentes, entre los cuales España tuvo una importante representación. Cabe destacar la participación tanto de agentes públicos como privados y de diferentes actores como son planificadores, gestores y entidades que representan los derechos de la persona mayor.

No obstante, se sigue detectando que la iniciativa pública es la que mayor representación tiene. Este hecho, lejos de ser negativo, consideramos que requiere de un compromiso mayor de todos los actores que intervenimos en dar respuesta a la población mayor, ya que se trata de un cambio de modelo de sociedad, una nueva construcción social y de la oportunidad de que las aportaciones de todos confluyan. Para ello, será necesario seguir avanzando y establecer los mecanismos adecuados. 

Prevención y convergencia entre servicios: nuevas respuestas para nuevos perfiles de persona mayor atendida

Dentro de 15 años, en España residirán 11,3 millones de personas mayores de 64 años, lo que supone un incremento de 2,9 millones respecto a la actualidad. Así lo ha señalado recientemente el Instituto Nacional de Estadística, que pone de esta forma de manifiesto una cifra que, aunque muy positiva, evidencia que la sociedad envejece y que debemos estar preparados para atender a un sector de población que, en realidad, puede que no conozcamos tan bien como pensábamos. Es por eso que, para contribuir a saber a ciencia cierta cuáles son sus problemáticas y sus necesidades, Macrosad ha llevado a cabo el estudio ‘Perfil de la persona usuaria del servicio de ayuda a domicilio: una mirada desde la vulnerabilidad y la fragilidad’, un completo análisis tras el que obtenemos muchas claves que nos indican hacia dónde se deben encaminar los pasos en el futuro.

Una de las principales reflexiones a las que nos aproxima este estudio es que el perfil de la persona mayor está en proceso de cambio. Actualmente la persona que recibe cuidados a domicilio tiene rostro de mujer, con lo cual además de ser tradicionalmente quien ejerce de cuidadora con la familia, es también quien necesita que la cuiden. Además, ha trabajado fuera del hogar y sabe leer y escribir, lo que denota que es una persona mayor con acceso a la información y con mejores herramientas para ser autónoma de lo que a priori podríamos identificar. Esto nos lleva a pensar que en un futuro próximo, podríamos encontrar a una persona mayor que tiene acceso a la tecnología y, por tanto, con mayor acceso a los recursos existentes, algo que no se plantea en la actualidad.

En los mayores del futuro también empiezan a surgir necesidades que hoy por hoy no se tienen en cuenta, como es el ir más allá de los cuidados básicos, esto es, atender también a los cuidados estéticos porque es algo directamente relacionado con el bienestar emocional de la persona. Del estudio también se desprende que es fundamental el apoyo social como fórmula inmejorable para que no exista la temida soledad.

Por tanto, cambia el perfil de los mayores y cambian también sus problemáticas y necesidades. Hasta ahora, desde lo social y lo sanitario se ha tenido claro que había que preparar a aquellos/as que cuidan en el domicilio para que pudieran atender a la persona en las mejores condiciones, como es el caso de saber asear a un encamado o realizar una movilización del mismo. Sin embargo, los nuevos retos replantean lo asistencial frente a lo preventivo, en un camino en el que consideramos que un concepto sin el otro carece de sentido. Por ello, desde nuestra óptica, el cuidador o la cuidadora, deben ser un agente preventivo, algo para lo que se necesita una importante labor de sensibilización y formación. No se trata solo de que sepa como asistir, sino de actuar “antes de” también, en aspectos como la planificación y organización del domicilio, lo cual puede ralentizar la llegada de mayor dependencia y, consecuentemente, la mayor necesidad de asistencia.

Esta propuesta de potenciar la prevención se vincula a una de las principales conclusiones de ‘Perfil de la persona usuaria del servicio de ayuda a domicilio: una mirada desde la vulnerabilidad y la fragilidad’, que es que el 33% de los usuarios sufre caídas en el hogar y que más del 60%, además, vuelve a caerse. Ante esta situación parece evidente que el papel de la persona cuidadora debería estar orientado a hacer del domicilio un lugar más seguro y a preparar a la persona mayor para evitar esas caídas, trabajo que reduciría el “síndrome del temor a caerse”.

Otro aspecto importante sería la convergencia entre servicios, ya que el estudio también ha puesto de manifiesto el déficit que existe a la hora de la convalecencia después de que la persona mayor pase por el hospital. Hay vacíos tan importantes como este sin cubrir y si la persona no cuenta con apoyo familiar, se encuentra desamparada en un momento en el que la atención es fundamental para que pueda recuperarse.

En definitiva, la vulnerabilidad y la fragilidad que se desprenden del análisis llevado a cabo, deben verse como la realización de un diagnóstico de salud y social que nos lleve a intervenir en estos casos para potenciar la autonomía. No solo se trata de saber qué es lo que está mal, sino que lo fundamental es intervenir para dar respuesta a las necesidades detectadas. Y esa debe ser una tarea de todos.